lunes, 31 de enero de 2011

Parte II: la visita.

Luego de recuperarnos de otro episodio traumático de zombis mi padre notó que quería visitar ese lugar por donde habíamos pasado. Supongo que estaciona el auto, aunque nunca nos vi en él.
Y después de caminar un laberinto de calles cada vez mas angostas siento que esa fachada de hormigon y hierro era la que buscaba.

" Quedate acá, no quiero que se vean"

Paso cada pierna por encima de ese pequeño portón de hierro.
Toco la puerta y se mueve un poco al estar abierta.
Presencio una escena congelada;
Dos perros y un par de hombres en espera de su próximo movimiento.
Doy un paso, como un peón con aires de realeza,
el unico que puede reclamar otra pieza dice: Hola.
Los perros ladran, bien cosa de perros, un "repeat" de ladridos hacían su movimiento.
Y ahora era el turno del mio; Otro paso mas pero impenetrable, indiferente.
Se abre una puerta y me recibe tu sonrisa.
Querría recordar detalles de tu casa, se que tengo un montón de sensaciones,
pero tu dientes y labios siempre estuvieron en primer plano.

¿ Que hablabamos?
¿Que era lo que me decías?

Creo que solo me recuerdo interrumpiendo el momento:
"Pasaba para visitarte, tuve un momento muy feo con zombis y papa esta esperando para llevarme a casa. Lo se... soy tan bobo para decir las cosas, para cortar el momento."

Aparece una señora bien gorda en el sillón,
estaba camuflada como si formara parte de él,
y a su lado otra señora con lentes y peinado corto, canoso y enrulado.
Señoras de edades cuando la piel cuelga de sus brazos.
Estaban mirando la tele y me comentan del programa mientras nos presentábamos.

¿ Tu madre y tu abuela? Pensé que estábamos solos.
¿ Donde estas vos?

Te había hecho desaparecer. Otras cosas tomaron protagonismo.
No me interesan ni viejas ni televisores.

"Hey! Dame un paseo por tu casa."

Aparece tu mano y me lleva por pasillos húmedos y coloridos.
Me relajo aliviado dejandome llevar por un tour aniñado.

Pasamos por varios cuartos, todos vacíos coloridos y raros.
El cuarto de tus hermanos;

"¿ Tenias hermanos, tenias hermanos así: rubios y pálidos?

Pasan corriendo por los corredores, y las palabras toman sentido cuando toda realidad daba espacio para ser cuestionada. ¿ Quien eras vos? ¿ Eras vos? Parecia que no te conociera nada.

Nos detenemos en un rincon angosto frente a una pantalla, un televisor con marco dorado y botones futuristas; Seguro alguna de esas rarezas que te guardas de tus paseos y visitas al espacio. Frente a la pantalla, en la pared que la enfrentaba, otra pantalla gemela. Vos te sentas en un banquito frente a la botonera y encendes un mecanismo, un juego para que yo viera:

Una pelea entre Athena y Liu kang.
Un holograma irreal y sorprendente.
Un dialogo entre dos rincones.

" Tengo que irme: mi padre esta esperando. Llevame a tu cuarto."

La entrada era un marco sin puerta un espacio inmenso que solo ocupaba tu cama:
Un colchón gigante era todo el piso. Digno para un loquero, para saltar como un niño, para ronronear como gato. ¿ Y tus libros donde habían quedado?

Se que estoy haciendo otra pausa, mi padre estaba esperando.
Llueve... y el no esta en el auto. ¡ Se debe de estar mojando!

Una despedida sin abrazo para encontrarme con alguien que ya no estaba.
Y aun estando en la puerta de tu casa no me puedo quedar cuando había decidido marcharme.




2 comentarios:

Romina Alejandra Lezcano dijo...

me gusta tu estilo, como escribis & dibujas♥

Ochopante dijo...

Muchas gracias Ro.
Me deja muy contento leer eso.