jueves, 15 de febrero de 2018

Fantasma atemporal

Hay lugares a los que siempre vuelvo; lugares a los que solamente he ido en sueños. A veces viajo a un lugar en 2 tiempos diferentes; esta vez a una casa rustica, con paredes blancas y asperas; era casi un laberinto iluminado con la luz del cielo. Vivia con monstruos, bestias y fantasmas que solo me cruzaba cuando no los esperaba. Mi vida cambio cuando alguien mas, un fantasma del futuro, me enseño que habia un lugar entre las paredes donde podia vivir sin miedo. Ahi mismo me hice un cuarto, un lugar de descanso para dormir sin que nadie perturbara mis sueños. Alguna vez quisieron hacerme fuerte golpeando las paredes que en este presente me protegian; ahora podia observar cada movimiento de los monstruos sin que ellos me vieran, entendia sus rutinas, el loop fantasmal al que estaban condenados. Comprendi que la fuerza de ellos, todo su poder, existia solamente en la debilidad de sus victimas... Hoy, la casa esta disfrazada con espejos, ventanas y pantallas... Ya saben, esas cosas que distraen la mirada de la pared y crean la ilusion de estar mirando a una distancia que no hay. Hoy, los monstruos son personas, gente comun que amuebla y decora sus paredes para olvidarse de ellas. En dias cuando me aburro y quiero que recuerden mi presencia, se que tengo el poder, la ventaja, de ver todo sin ser visto, de ser quien soy sin que nadie se de cuenta, de soplarle la nuca a quienes nos atormentan.

lunes, 5 de febrero de 2018

La cosa vagabunda

Era un dia soleado en el nuevo barrio. Volviendo a casa, mientras buscaba las llaves, un poco antes de entrar, vi moverse algo raro entre el pasto. A primera vista, de reojo, crei que era una persona duermiendo, luego supuse que la imaginacion habia hecho de las suyas y que solamente era un monton de hojas barridas... No era nada de eso y al mismo tiempo era eso mismo: un hombre vegetal. Se lo notaba incomodo tratando de hacerse un lugar para descansar. Mis pensamientos solo contemplaban la idea de sacarle una foto. Mejor volvamos a casa. Una mejor idea ya que cada vez que lo perdia de vista desaparecia y aparecia en otro rincon, cada vez mas cerca, molesto, y mas despierto. Quedarme en casa ahora era un problema, ya no me sentia comodo teniendo cerca a esa rara presencia. Lo vi caminar, de frente, y era una amalgama entre la Cosa del Pantano y Harry de Harry y los Hendersons; eso si, nada bondadoso. Corri alrededor de la casa y sigue apareciendo, con cada pestañeo, cada vez mas cerca. Me escondo en el galpon y puedo escuchar a alguien mas escapando y buscando escondite. Puedo ver, entre la brecha que  habia entre las tablas de una pared, que ahora el monstruo estaba acompañado... Y todavia estoy pensando en sacarle una foto.