En víspera de la noche de la nostalgia invoco la felicidad de un niño en Montevideo Shopping que, habiendo recorrido las jugueterias de Mosca y El Plata, mirando los robots que tanto amaba, vio el anuncio de un nuevo programa para chicos llamado Buenos días Loly. Lo mas importante fue que, ahí mismo, estrenaban por primera vez a sus esperados Transformers. Todavía tengo tatuada la imagen de la intro con Soundwave y sus pequeños secuaces; la tuve que rehacer como si la hubiese visto en un comic. Para eso le di lugar a cada interpretación que se hizo en esas paginas a este personaje; con sus variantes de color y rostro.
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