A un año de empezado esta, ahora, terminado. Este dibujo siempre me recordará a estar en Barrio Brothers entintándolo mientras que Warren, mi jefe, lo manchaba con uno de sus dedos, también a la espera de la decepcionante película de Mazinger Z Infinity y, finalmente, al Karaoke en Tokyo con la gente de Funtoko dónde canté el opening de la serie original. Una de esas cosas que lamenté de la visita a japón es el no haberme traído una linda figura del primer mecha que amé.
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