Ellos no lo saben. Pero dejo que se alimenten de mi. Si, les dejo. Hasta ese punto que se que estan llenos y quedan pesados e inmoviles. Es ese el momento que elijo para cazarlos a ellos y desparramar mi sangre, y su muerte, por las paredes. Si quieren muevanse, el silencio de la noche me hace percibirlos mejor. Cuando el ultimo es eliminado duermo mejor, sueño mejor. Y recuerdo; Puedo recordar lo mas lindo.
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