Un pasillo del fondo acompañado por el atardecer.
Los dueños están en casa;
Y así también dos perros bronces parecidos a Moonlight* que vienen hacia mi ladrando.
Quiero evitarlos, solo deseaba pasar tranquilamente por el pasillo; Y así me impulso para volar... Pero simplemente doy un salto muy alto que me deja a duras penas agarrado de la pared cerca de una ventana.
Aparece la dueña de casa y cuando abre su boca salen estas palabras:
_ ¡Te olvidaste de volar!"
_¡ Yo se volar! Respondo.
Es mas, tengo la formula y la voy a compartir contigo para probarlo:
El tema es dejarse caer de espaldas con todo el peso de la cabeza,
y antes de que la cabeza toque el piso uno tiene que...
Mi cabeza revienta de un golpe con el suelo.
Un fracaso de demostración.
_ No tenés que pensar tanto. Dice ella.
_ Lo sé...
( Toda convicción se puede perder con exceso de pensamiento).
_ Tomate esto. Te va a hacer bien.
Recibo una pastilla. Sonríe emocionada como si hubiese encontrado un compañero de juego. Minutos después de tomarla me relajo: Pienso que es una buena anestesia al dolor de cabeza, a todos los que estaba sintiendo y de alguna manera esclarece la visión cuando siento que todo velo de lógica es removido.
Es ahí, en ese mismo momento, cuando puedo ver desde el fondo del pasillo un grupo amateur de Ninjas. Estaban escondidos como camaleones desparramados por toda la escena desde el principio de la historia. Entre ellos aparece Santiago orgulloso con los brazos cruzados:
Había dejado el disfraz de Scorpion para convertirse en el "Propio Ninja".
* Moonlight:
Era la perra de Nebia: una perra con un precioso pelo brillante y ondulado negro.
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