lunes, 21 de noviembre de 2011

Ultratopia.

Al cumplir cincuenta años, el Mago Ariel, fue invadido por una visión;
Una donde el reinado de los Delacroix terminaría en manos, o mejor dicho tenazas, de su mas fiel servidor: Ultraton.



Ese seria el día cuando nuestro mecánico salvador tomaría conciencia de su propia existencia; Cosa que provocara un cambio de modalidad, mas que nada, al darse cuenta del tipo de actos terribles que cometió durante décadas frente a una pequeña humanidad.
Ultraton conoció el pesar de una sociedad que él había ayudado a forjar; Una sociedad de estresada, pesimista, consumidora de todo vicio mas allá del tabaco y alcohol. Una sociedad adicta, víctima de una inacabable angustia oral.

Esto fue producido por un simple hecho: la prohibición del chupete!

Siendo así, y ahora consiente, Ultraton impone un nuevo orden donde nunca mas un niño seria apartado de su chupete. Viendo las innumerables facultades de este dispositivo plástico, Ultraton promueve la re incerción del chupete en todo lo cotidiano; Algo que posiblemente tardaría décadas en ser tomado en serio, fue implementado en días bajo la fuerza de su tenaza; Y así creando una sociedad montevideana libre de tensiones ( mas no de agresiones) que deja de lado todo vicio adicto-negativo; todo problema vería la calma a un chupete de distancia. Un chupete de menos quejas y menos palabras cuida a una sociedad que ahora puede centrarse en ocupar su tiempo en resulver sus problemticas sin ladrar, sin tanta palabra finalmente actuar.

En cada esquina una maquina que expende chupetes;
El que alguna vez nos quito la calma nos la devolvía; Cada llanto y frustración encontrarían fin en estas maquinas que solo serian el principio de cambios aun mas radicales;

Esta sociedad de acción florece hasta en su arquitectura; Los montevideanos agradecen a su salvador edificando torres en honor a este y manteniendo los valores estético-estructurales del mismo; Una ciudad hecha en honor y semejanza a Ultraton.

Diganlo todos; Ul-tra-ton, Ul-tra-ton, Ul-tra-ton!.

Cada edificio morfológicamente similar a un biberón, a un chupete, el pene y pezón de nuestro padre Ultraton. A lo lejos, en el cerro de Montevideo, la imagen de una tenaza sosteniendo un chupete sera la que suplante a una anticuada fortaleza.

Cambios colaterales estarán presentes por cada acción; Dado a que todo montevideo tendrá un chupete ocupando su boca, la sociedad entera se verá obligada a desarrollar un nuevo lenguaje; El "Maggielle" nombrado así en honor a una gran chupetista: Maggie Simpson.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Shaleko y Anhell



Todavía miro con cariño esos personajes que hice en algún momento inspirado en grupos de Super Héroes. En este caso, este par que fue la ultima actualización que hice de esos seres que formaron parte de un primer comic que no llegue a terminar para enviar a un concurso. Supongo que luego de eso nada fue igual y costo retomar la idea luego del climax del momento. Si algún día me atrevo, y supero la vergüenza, compartiré esas paginas por aquí.



sábado, 12 de noviembre de 2011

Cristal Roto.

Despierto con la misma molestia que hace días sentía en el ojo. Un parpadeo después estoy en el baño donde examino mi ojo izquierdo. Por debajo del párpado, y con todo horror, descubro un hueco del diámetro de un lápiz donde se forma una pequeña catarata de sangre...



Parpadeo nuevamente y todo cambia;
Habíamos sido teletransportados al centro del miedo. Ahí arribamos yo y mi sombra: Así en este orden; Porque uno es consecuencia de otro, por lo tanto, uno fue primero. El lugar era un salón; Este fue reduciendo su majestuosidad hasta convertirse en un living familiar. A lo largo del suelo se encontraban dormidos un montón de monstruos que, ya casi amaneciendo, habían quedado agotados luego de algún festín nocturno. Una voz sugiere que no perdamos tiempo que pudiera comprometer la misión: Había que recuperar y reunir los trozos del cristal mágico. Sincronizados mi sombra y yo nos vamos separando. Y como la oscuridad atrae mas oscuridad a medida que iba acercándome a la blanca luz de la habitación así mismo mi sombra se estiraba distrayendo, con su silueta, a cualquiera que pudiese fijarse en mi.

La habitación era un rectángulo estirado y adornado con objetos pálidos. Dos bestias aguardaban dentro. La voz me sugirió que las enfrentara gentilmente. Rápidamente las arrope entre gruñidos cubriéndolas de tela; Tapando sus sentidos y promoviendo la plácida inconsciencia del sueño. Ya resuelto el problema camino hasta la chimenea que estaba en la pared izquierda. Frente a ella encontré un trozo de cristal. El corte no era nada especial, así también como su color; no era un color potente, mas bien un rojo desaturado, quizás un rosado. "Y bueno, esta roto." Pensé.
Sin revolver mucho mas encontré otro pedacito mas; Y luego otro; Siendo cada vez mas pequeño el cristal encontrado me preguntaba: ¿Tendrá sentido guardar hasta las astillas? ¿Como puede curarse un cristal roto? No se que tan segura estará cada pieza embolsada en mi remera.
Antes de salir de la habitación busco en las paredes algún objeto puntiagudo; un arma por si era necesario defenderse. Solo encuentro un embudo metálico; Si, muy parecido al casco del hombre de hojalata del Mago de Oz.
Y como siempre sucede, casi como un llamado, toda actitud defensiva invoca una acción agresiva.
Desde el otro lado de la habitación cortaba la salida un Perro-Hombre.
Debe de ser una de las criaturas que mas me desagrandan.
El Perro-Hombre es recipiente de toda naturaleza irracional y estúpida.
Probablemente mi sombra había sido devorada y asimilada en este ser ofensivo.

La amenazo con el embudo; Golpeo su rostro con la parte puntiaguda y metálica intentando alejar la criatura, y así, cerrar la puerta.
Nada mas imposible que eso; Cada vez que empujaba la puerta hacia adentro se abría y cada vez que la empujaba hacia afuera también. El jadeo de la bestia junto con su repugnante aliento eran simplemente insoportables. Entre todo ese violento encuentro, entre querer entrar, querer salir, querer cerrar, querer abrir termine asfixiando al Perro-Hombre; El cuerpo quedo atrapado entre la puerta y el marco de ella. Su cuero peludo desbordaba la linea vertical al lado del pestillo.

Y en otro pestañeo ya no hay mas puerta. Amanecía en la casa que ahora estaba despoblada; Aun así, todavía podía sentirse el olor a encierro y observar los muebles empapados de suciedad.

Escucho a la voz que anteriormente me había dado instrucciones. Podría decirse que estaba en la cocina. Alguien mas estaba siendo asignado a una misión. Con el torso desnudo vistiendo las desgastadas calzas de una señora. La voz le dice: Ahora solo falta que recuerdes cual es tu nombre, ese que solo vos sabes desde que sabes que sos vos, cual es el código: el nombre de Dios. La expresión de su rostro cambia de manera indescriptible; Lo miro y me veo como al espejo. Con los brazos abiertos, y con un arranque que se convertirá en carrera, el muchacho sale al patio del mundo desde una casa de balneario.

La voz ahora tiene cuerpo, es agradable, su rostro ovalado con poco cabello y una barba rubia de unos días.Sonríe mientras que algo prepara en la cocina.

_No te olvides de tu carpeta. Me dice. _Te la deje sobre el sillón.

Era mi carpeta azul de "dibujos por terminar".

_Gracias. Bueno, ya me voy.
Le digo como quien todavía esta tratando de entender el mundo cuando va despertando.

_¿Porque no te quedas?" Pregunta.

_Porque necesito saber que hacer con estos pedacitos.


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