Y después de caminar un laberinto de calles cada vez mas angostas siento que esa fachada de hormigon y hierro era la que buscaba.
" Quedate acá, no quiero que se vean"
Paso cada pierna por encima de ese pequeño portón de hierro.
Toco la puerta y se mueve un poco al estar abierta.
Presencio una escena congelada;
Dos perros y un par de hombres en espera de su próximo movimiento.
Doy un paso, como un peón con aires de realeza,
el unico que puede reclamar otra pieza dice: Hola.
Los perros ladran, bien cosa de perros, un "repeat" de ladridos hacían su movimiento.
Y ahora era el turno del mio; Otro paso mas pero impenetrable, indiferente.
Se abre una puerta y me recibe tu sonrisa.
Querría recordar detalles de tu casa, se que tengo un montón de sensaciones,
pero tu dientes y labios siempre estuvieron en primer plano.
¿ Que hablabamos?
¿Que era lo que me decías?
Creo que solo me recuerdo interrumpiendo el momento:
"Pasaba para visitarte, tuve un momento muy feo con zombis y papa esta esperando para llevarme a casa. Lo se... soy tan bobo para decir las cosas, para cortar el momento."
Aparece una señora bien gorda en el sillón,
estaba camuflada como si formara parte de él,
y a su lado otra señora con lentes y peinado corto, canoso y enrulado.
Señoras de edades cuando la piel cuelga de sus brazos.
Estaban mirando la tele y me comentan del programa mientras nos presentábamos.
¿ Tu madre y tu abuela? Pensé que estábamos solos.
¿ Donde estas vos?
Te había hecho desaparecer. Otras cosas tomaron protagonismo.
No me interesan ni viejas ni televisores.
"Hey! Dame un paseo por tu casa."
Aparece tu mano y me lleva por pasillos húmedos y coloridos.
Me relajo aliviado dejandome llevar por un tour aniñado.
Pasamos por varios cuartos, todos vacíos coloridos y raros.
El cuarto de tus hermanos;
"¿ Tenias hermanos, tenias hermanos así: rubios y pálidos?
Pasan corriendo por los corredores, y las palabras toman sentido cuando toda realidad daba espacio para ser cuestionada. ¿ Quien eras vos? ¿ Eras vos? Parecia que no te conociera nada.
Nos detenemos en un rincon angosto frente a una pantalla, un televisor con marco dorado y botones futuristas; Seguro alguna de esas rarezas que te guardas de tus paseos y visitas al espacio. Frente a la pantalla, en la pared que la enfrentaba, otra pantalla gemela. Vos te sentas en un banquito frente a la botonera y encendes un mecanismo, un juego para que yo viera:
Una pelea entre Athena y Liu kang.
Un holograma irreal y sorprendente.
Un dialogo entre dos rincones.
" Tengo que irme: mi padre esta esperando. Llevame a tu cuarto."
La entrada era un marco sin puerta un espacio inmenso que solo ocupaba tu cama:
Un colchón gigante era todo el piso. Digno para un loquero, para saltar como un niño, para ronronear como gato. ¿ Y tus libros donde habían quedado?
Se que estoy haciendo otra pausa, mi padre estaba esperando.
Llueve... y el no esta en el auto. ¡ Se debe de estar mojando!
Una despedida sin abrazo para encontrarme con alguien que ya no estaba.
Y aun estando en la puerta de tu casa no me puedo quedar cuando había decidido marcharme.